viernes, septiembre 7

Algunas poderosas frases en "los hijos de hurin"

Frase dichas a Melkor conocido como Morgoth, por Fingolfin hijo de Finwe Gran Rey de los Noldor.
"!Sal rey miedoso, para luchar con tus propias manos¡!Morador de cavernas, señor de esclavos, mentiroso y falso, enemigo de Dioses y Elfos, sal¡Porque quiero ver tu cara de cobarde.
De ese tenor fue la grandeza del rey que desasfió al demonio que tenía enfrente. Pero no era poco el poder de este ni pocas las potencias naturales con las que había sido creado.

Algunos que lo han leido sabran que normalmente JRRT no habla a través de los personajes malignos, pero cuando lo hace es solo para enfatizar alguna características de su maligna naturaleza, en las palabras de Morgoth en el libro:
"la sombra de mi propósito se extiende sobre Arda (la tierra), y todo en ella cede lenta e inexorablemente ante mi voluntad".
La maldición que se ejecuta durante todo el libro no es como la que una persona se imagina de los cuentos de magos, brujos o hechiceros. En este caso la maldición no es una súplica para que una fuerza superior le haga un mal a alguien o algo, él, "Amo de los destinos de Arda" pretende provocar la ruina de todo por la misma fuerza de su inexorable voluntad.
Una frase que dice Húrin a Turgon (rey elfo) sobre la naturaleza humana,"...pero nuestro tiempo es corto y nuestra esperanza y fuerzas pronto se marchitan..." en ese sentido hay una clara referencia a los dos tipos de tiempo que podemos experimentar, el tiempo "calendario" y el tiempo interno o vital (más subjetivo) que es ligeramente diferente del tiempo calendario.
Cuando el sirviente de Hurin le explica a Túrin sobre la no conveniencia de que ambas especies se mezclan le explica lo siguiente.
"Porque los Elfos poseen un conocimiento antiguo; y son orgullosos y resistentes. A su luz nosotros nos vemos apagados, o ardemos con una llama demasiado viva, el el peso de nuestro destino nos abruma entonces todavía más."
a esto Túrin convoca el siguiente diálogo, que muestra parte de la interpretacion de las acciones de acuerdo a la intensión y virtud de la que se desprenden.
"Dice que de los Elfos hemos aprendido casi todo lo que sabemos, y así nos hemos convertido en un pueblo más noble; y dice que los Hombres que han cruzado últimamente las Montañas apenas son mejores que los Orcos.
Eso es verdad-respondió Sador-; verdad, al menos en menos en algunos de nosotros..."
Cuando Hurin es preso en Angband y tiene su diálogo con Morgoth dicen lo siguiente:

"..no los tienes...
Pero sí te tengo a ti, y llegaré a toda tu maldita casa; y os quebrantará mi voluntad, aunque estéis todos hechos de acero...
¡Mira! La sombra de mi pensamiento caerá sobre ellos dondequiera que vayan, y mi odio los perseguirá hasta los confines del mundo."

Después de la réplica de Hurin Morgoth termina por pronunciar estas palabras, llegando así a la plenitud del diálogo de a sentencia de Hurin.
"...La sombra de mis designios se extiende sobre Arda, y todo lo que hay en ella cede lenta e inexorablemente ante mi voluntad. Y a todos los que tú ames, mi pensamiento los cubrirá como una nube fatídica, y los envolverá en oscuridad y desesperanza. Donde quiera que vayan, el mal les saldrá al encuentro. Cada vez que hablen, sus palabras provocarán malentendidos. Todo lo que hagan se volverá contra ellos. Morirán sin esperaza, maldiciendo a la vez la vida y la muerte.
Pero Hurin respondió:
¿Olvidas con quién hablas? Las mismas cosas se las dijiste hace mucho a nuestros padres; pero escapamos de tu sombra y ahora te conocemos, porque hemos contemplado los rostros que han visto la Luz... Existías antes que el mundo, pero otros también; y tú no la creaste. Ni tampoco eres el más poderoso; porque has dedicado tu fuerza a ti mismo y la has malgastado en tu propio vacío. No eres más que un fugitivo y sus cadenas te esperan."

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy buena reseña Luis. Que interesante los designios (no encontré una frase más apropiada) de Melkor.

En todo caso, los hechos demostraron que la sencillez y perseverancia de un par de hobbits, sumado a un huracán de gracia (eucatastrofe), eran suficientes para reducir al mínimo al enemigo.